Aunque a menudo lo pasamos por alto, protegerse del sol es vital si no se quiere correr el riesgo de poder sufrir algún tipo de daños. Y no solo se trata de algunas molestas quemaduras, la posibilidad de contraer cáncer de piel aumenta considerablemente si nos exponemos al sol con frecuencia sin tomar ninguna clase de precauciones.
Así que asegúrate de aplicarte protector cada vez que vayas a hacerlo, y recuerda que hay partes del cuerpo en las que no nos solemos poner crema y que quedan desprotegidas, con el riesgo que ello conlleva. Por lo tanto, cuando te pongas protector solar, no olvides aplicarlo en zonas como:
Cabeza, cuello y orejas.
A veces se cree que por tener el pelo largo,no es necesario aplicar protector en estas zonas. Pero con las altas temperaturas del verano hay muchas posibilidades de que en algún momento te recojas el pelo en un moño o una cola para tratar de evitar un poco el calor. Así que, si vas a exponerte al sol no dejes de lado estas áreas.
Los pies
¿De verdad necesitas ponerte protector en los pies? Si. Después de todo, en verano son muchas las veces que durante el día te quitas los zapatos, así que tus pies también están expuestos al sol. Recuerda aplicar protección solar no solo la parte superior, sino también las plantas de los pies, talones, dedos y tobillos. Si no lo haces tendrás ocasión de comprobar lo incómodo que resulta caminar sobre unos pies quemados y rojos. Y no te hará ninguna gracia.
Debajo del bañador
Da igual que lleves bañador o bikini: no olvides ponerte una capa de protector solar debajo de tu traje de baño. El traje de baño no permanece en su sitio todo el tiempo por lo que si se te mueve y dejas expuesta una zona de tu cuerpo demasiado tiempo es muy probable que sufras quemaduras. Por lo tanto, es mejor aplicarse el protector antes de colocárselo y así evitas el riesgo de que suceda.
Los labios
Durante el invierno, el frío agrieta la piel de tus labios. Esta piel es extremadamente sensible y vulnerable y por ese motivo también debes protegerla del sol. Pero no es buena idea usar tu protector normal para los labios, ya que dependiendo de la fórmula, puedes dañarlos aún más. Así que compra un protector labial especial con protección solar.
Párpados
Cuando te aplicas protector solar, lo normal es tener los ojos abiertos para ver lo que haces. Por lo tanto es muy posible que te olvides de los párpados. Sin embargo, los párpados tienen una piel especialmente sensible que puede quemarse fácilmente, y te aseguro que cuando eso te ocurre no es nada divertido. Por lo tanto, aplicate el protector solar en toda la cara, sin olvidar los párpados, pero, por supuesto, ¡ten cuidado de que no te entre en los ojos!
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