A pesar del peligro de la exposición prolongada al sol, los seres humanos no pueden vivir sin la luz del sol. Nuestro cuerpo necesita de ésta para producir vitamina D. La vitamina D fortalece el sistema inmunológico y protege contra las enfermedades del corazón, enfermedades vasculares, sistema esquelético, esclerosis múltiple, depresión y algunos tipos de cáncer.
A pesar de sus numerosos beneficios, la luz solar también es peligrosa y la exposición prolongada a la misma, sin utilizar la adecuada protección, puede dañar nuestro organismo y provocar quemaduras en la piel.
Las quemaduras solares son una reacción inflamatoria de la piel ante una sobredosis de rayos UV. La piel se torna roja y se siente caliente y dolorida.
Tipos de radiación
En la luz del sol podemos encontrar varios tipos de radiación electromagnética siendo, algunas de ellas visibles y otras, en cambio, invisibles para el ojo humano. Por tanto, podemos dividir la luz del sol en luz visible, luz infrarroja y luz ultra-violeta. Ésta última, también a su vez, se compone de diferentes tipos, cada uno con su propia longitud de onda (UVA, UVB y UVC).
La radiación UVC es absorbida casi completamente por la atmósfera, alcanzando la superficie de la Tierra (y nuestra piel) en muy bajo grado.
Sin embargo, los rayos UVB, alcanzan la superficie de la Tierra en gran medida, siendo la principal causa de quemaduras solares si llevamos a cabo una exposición prolongada sin utilizar la protección adecuada.
La radiación UVA, y si bien también puede penetrar fácilmente la atmósfera, es mucho menos perjudicial (pero no inofensiva) para la piel que la UVB, llegando incluso a utilizarse en el tratamiento de algunas enfermedades, como por ejemplo la psoriasis.
La exposición frecuente a la radiación UV es la principal causa de lesiones cancerosas y precancerosas en la piel. Además de lo anteriormente descrito, es también una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la misma.
Sentarse al sol es esencial para una buena salud, pero la exposición prolongada a la luz solar no es aconsejable. Si tienes previsto quedarte más de 5 – 10 minutos , utiliza siempre cremas de protección solar natural. Éstas nutren la piel de forma natural y protegen de manera saludable contra los efectos dañinos de las radiaciones.
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